Ya hemos tenido la oportunidad de escucharles en happing , y muchos de vosotros les habéis visto en

Preciados es uno de los grupos participantes en Rockland . De hecho, en la batalla de las bandas, ya ha cosechado su primer triunfo al ganar el quinto round . Hemos tenido la ocasión de poder charlar con ellos, en concreto con uno de sus integrantes, Miguel Iglesias .
Ya hemos tenido la oportunidad de escucharles en happing , y muchos de vosotros les habéis visto en directo en Rockland. Pero hoy os traemos más vídeos de sus canciones para que os hagáis una idea de su buen gusto por el rock n roll, el blues y el folk .
Preciados es el sueño trasnochado de dos chavales de poder defender sus canciones sobre un escenario haciendo rock n roll. Hasta que no llegaron Alex y Héctor sólo eran fantasías, cheap disneyland tickets california pero poco a poco, según vamos cogiendo tablas y complicidad entre los cuatro, es más realidad que paja mental.
De Rockland esperamos que haga lo que ha hecho tan bien hasta ahora, que es montar los pedazo de bolos que para todo el grupo han hecho que los miércoles sea la noche del rock n rollen Pacha (no nos hemos perdido ni un concierto).
Hasta el momento todo ha ido como la seda, hicimos el show a conciencia y el público fue genial con nosotros , aunque todavía somos un grupo de tantos. La mayoría de grupos han demostrado cheap disneyland tickets california un nivelazo, y la verdad es que se han quedado atrás mucho que merecían haber seguido.
Desgraciadamente creemos que no; como ahora ya no se venden discos la discográficas sólo apuestan por lo seguro, y eso hace que nadie apueste por grupos como nosotros, con ideas nuevas. Echamos en falta el sentido del riesgo , fundamental para que el sistema siga funcionando; o que se creen, ¿que a Jimi Hendrix lo cogieron en una agencia?
El concierto cheap disneyland tickets california perfecto sería después de una siesta de 3 horas y una cenita ligera en un sitio con jazz de fondo. Antes de que llegasemos la sala estaría petada de gente bailando al son de música de los 70. Nada más subir al escenario, todos los instrumentos ya estarían perfectamente afinados y colocados justo como nos gusta a cada uno, y la atmósfera tendría un leve aroma a incienso y agua con limón.
El concierto, de tres horas y media de duración, tendría invitados sorpresa, versiones, y una hora de bises . Nada más acabar, nos esperarían en el camerino una docena de jóvenes deseosas de compartir su fervor rockero con nosotros.